Colores y sensaciones juntos

Una inspiración fue la inmensa ánfora del bar Es Jaç del creador de moda Miquel
Adrover en Palma.

Me sorprendió cómo un elemento tan grande podía encajar tan bien en un espacio mínimo, de ahí mi apuesta por estas dos enormes lámparas.
La base de la mesa del comedor es un tronco de tamarindo llegado de Thailandia;

Me satisface porque es mi conexión con la montaña. Encima he puesto un sobre circular de cristal.
Tenia claro que quería una mesa redonda porque fomento largas tertulias después de
comer". Alrededor, las sillas son antiguas; algunas provienen de anticuarios de La
Bisbal y otras de Barcelona.
Silvia suele vestir con sus propios diseños y lo mismo se calza unas sandalias de
tacón, que unas botas de monte. "Mi infancia esta marcada por los fines de semana
transcurridos en la montaña.
Mi abuelo. empresario, compro una casa en el Parque Natural del Montseny y allí
llevábamos una vida en pleno contacto con la naturaleza.

Una infancia llena de colores y texturas, de la que parten muchas de mis filias actuales, mi moda está llena de eso, incluso la costumbre de recoger ramas que practico en todos mis viajes".
Silvia es también la diseñadora que estudio en el Royal College of Art de Londres.

La artista, la sutil estilista, una mujer sensible a esa belleza que enamora lenta-
mente; "En el Royal me enseñaron a sentirme orgullosa de mi trabajo, a tener la
fuerza y la confianza necesarias para creer en mi y en mi proyecto.
Gracias a ellos creé mi marca. La familia de mi madre está formada por mujeres
emprendedoras
que me han influido mucho. Mi madre es una mujer fuera de la moda, combina colores
con una audacia inusitada, con un estilo clásico pero peculiar. La suya fue una
educación burguesa y refinada.

Desde que Silvia inauguro su tienda, la tiranía de las dos colecciones anuales ha
dejado de existir Las prendas fluyen y se permite el entretiempo.
Disfrutar realmente el otoño y la primavera, entrar en las estaciones lentamente con
el tiempo justo para saborearlas; chaquetas largas de algodón, por ejemplo, colgaron
de su tienda al finalizar el verano.

En otoño el verde bosque y el caqui triunfaron en su paleta de color.
Asocio los colores a sensaciones. Así, mi verde es el verde de un bosque otoñal.

Este invierno veremos grises, azules oscuros y, en general, colores intensos.