Mesas y sillas para pisos reducidos

El tamaño reducido de las cocinas de hoy en día hace que, en muchas ocasiones, nos sea difícil poder disfrutar de algo más que de una simple barra de desayuno en esta estancia. Lo normal a estas alturas viene siendo colocar una zona de comedor en el salón para poder realizar las comidas en él. Sin embargo, ¿qué pasa cuando también esta zona de la casa es diminuta? En tal caso, no tenemos que asustarnos.

Colocar mesas plegables o extensibles, preferiblemente de cristal o colores claros, hará que la estancia no se vea sobrecargada y nos permitirá disponer de un espacio para comer siempre que se ajuste a nuestras necesidades, pudiéndola reducir al máximo e incluso ocultarla cuando esté en desuso.

Sillas plegables o taburetes apilables:

Tal y como sucede con las mesas, en salones pequeños lo ideal es disponer de unas sillas de comedor lo más livianas posible. Las sillas plegables o los taburetes apilables nos ayudan a esta faena, de tal modo que se pueden plegar o recoger de tal manera que, mientras no se usan, ocupan un espacio mínimo.

Si preferimos sillas normales, podemos optar por unas de materiales ligeros como el plástico transparente o las maderas claras. Con colocar las justas para el día a día será suficiente; Para la visitas siempre podemos tener algunas sillas plegables extra, que nos cubran en estos casos.

Mesas auxiliares y/o con ruedas:

Disponer de una pequeña mesa auxiliar, a poder ser con ruedas, nos puede facilitar mucho las tareas diarias. Por ejemplo, podemos utilizarla como un minúsculo rincón de trabajo en el que poder colocar el portátil y algunos gadgets como la impresora; otra opción es emplearla como mesa del café o mueble bar para cuando vengan las visitas; o, simplemente, como lugar donde colocar los mandos y las lecturas diarias de los ratos de sofá.